Desde pequeña estuve interesada en las manualidades, en la pintura, en todo lo relacionado con hacer cosas con las manos. Creatividad la verdad es que no me faltaba.
Recuerdo a todos los niños del barrio cortando papeles para hacer la masa de papel reciclado a gran escala. Se realizaba todo a lo grande. Si hacíamos papel reciclado, hacíamos para todos los niños y que no faltara para poder hacer nuestras figuras hasta aburrir.
También practicaba la técnica de la acuarela a la sal y la de crear mis propias pinturas naturales a base de tierras, plantas y colorantes que encontraba por casa. La vida era pura experimentación de textura y color, de ahí el llevarme la fama de ser “La Mariainventos” de la zona.
En la actualidad puedo decir que mi niña interior está presente en todas mis creaciones, realmente sigo haciendo lo que tanto me gustaba, crear texturas, formas y color con una técnica experimental que me permite seguir mis instintos más primitivos.
Ojalá nunca dejemos de ser los niños que un día fuimos.
